lunes, 27 de enero de 2014

Mi prematura escritura.

Hoy,  después de largos años, mi instinto escritor comienza a construir "algo" en mi mente... no tiene cara de nada, apenas abriga la necesidad imperante de un exorcismo, así que no busquen nada más porque perderán su tiempo. Tan solo lean, saquen apuntes y conjeturas  de aquello que dejaré más que dicho.

No es cuento ni novela, podrá tener algún matiz de fábula por aquellos animales y la moraleja que no ha de faltar al final, pero nada más.

Un pedazo de... "El hombre con s..."(cont).

*Suspiros* #Frases.

* El alma llora y no sabemos por qué... luego, nos llenamos de motivos.

*Se me escapa el alma, adicta a tus deseos, está contigo como tu en mis cuentos.

*En mi garganta, atorado un mar de palabras y el alma estrujada por un huracán de emociones.

*Y de repente, siento que la silueta de mi oreja se dibuja en la novedad de tu canción.

*Cuando miro el reloj y son las 11:11, siempre va por ti el suspiro y el anhelo... la sonrisa y el recuerdo, pero sobre todo, el honor de haberte topado en mi Universo.
                                                                                                               A Berenice Miranda.

*De repente, solo quise cortar el camino y llorarte.

*Entre el amar y no poder y... el poder de amar.

*Lo que busco, no está en ti, pero sí en mi... y aunque aún no lo encuentro, estoy segura que en algún rincón de mi alma, estará sentado esperando por mí.

*En el silencio encuentro, aquello que en el intento pierdo.

*El piano llora, si el dolor aflora.

*Al fin pude verme siendo niña y... me amé.

*Un día, aprendió a agradecer y su vida, volvió a florecer.


¿Estás?

Es esta necesidad de inagotable de contarte entre mis cuentos...
grito de mi silencio, ingeniero de mis miedos, latido de un sin sentido.

Que mi olvido nunca te encuentre y ni siquiera se le ocurra susurrarte
porque es mi alma de niña, la que por los siglos de los siglos,
te dibuja y te sueña como el puente donde pasa mi esperanza.

Solo me queda convertirte en letras que a nombre de tu ausencia,
me dan la calma.
Descansa... y no dejes nunca de mirarme, de levantarme
cuando más te necesito, mientras con dolor,
dibujo en mi mente, aquella tarde que te fuiste...

¿Te fuiste?